Hace semanas que tenía pensado hablar del despliegue que este mes de febrero hemos realizado en Marte, sin embargo, al ver la cobertura que los medios le han otorgado al asunto, preferí esperar y comprobar cómo iba resultando la llegada de las diferentes misiones. La sincronía temporal de la llegada a Marte no ha sido casual. Todas ellas fueron lanzadas en julio de 2020, momento en el que la Tierra y Marte estaban en oposición, es decir, cuando ambos planetas se encontraban más cercanos en su recorrido orbital alrededor del Sol, obteniendo así la trayectoria más rápida y de menos consumo energético.
Tres han sido las naves que han arribado al planeta rojo. Dos de ellas de nuevos socios del club marciano, la República Popular de China y el Estado de los Emiratos Árabes Unidos (EAU). La tercera de la NASA (EEUU), que ha vuelto a subir el listón de la exploración planetaria con un espectacular rover sobre la superficie heredero de toda la experiencia acumulada.
Misión de Emiratos Árabes Unidos

Lanzamiento de la zona marciana «EL Amal» el 20 de julio de 2020 desde el Centro Espacial de Tanegashima (Japón)
“Al Amal” (Esperanza) es como se llama la sonda emiratí. Fue lanzada por un cohete japonés desde el Centro Espacial de Tanegashima (Japón) el 20 de julio de 2020, y arribó a la órbita marciana el 8 de febrero de 2021. Los objetivos científicos son recopilar datos de la atmósfera marciana, así como de su clima y estaciones. La duración de la misión será de cuatro años, en los que orbitará el planeta a una distancia de entre 1.000 y 49.000 kilómetros de la superficie. La ejecución de este proyecto ha estado en manos del Centro Espacial Mohamed Bin Rashid (MBRSC) creado en 2006 en la ciudad de Dubái, en cooperación con el Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado.
Es obvio que esta misión ayudará a consolidar el liderazgo de los EAU tanto a nivel regional como mundial, ya que es la quinta potencia en alcanzar el planeta rojo, y la primera sonda interplanetaria árabe.
Misión de la República Popular de China
“Tianwen-1” (Preguntas al Cielo) es la primera misión China de exploración marciana. Fue lanazada el 23 de julio de 2020 mediante un cohete Larga Marcha 5, y llegó a la órbita de Marte el 10 de febrero, dos días después que la emiratí. Ha sido desarrollada por la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), y gestionada por el National Space Science Centre (NSSC) en Beijing.
Está integrada por un orbitador, un módulo de aterrizaje y un rover acoplado a este último. El módulo de aterrizaje descenderá a la superficie unos tres meses después de su inserción orbital, y utilizará para ello un paracaídas, retrocohetes y bolsas de aire a modo de airbag.Tiene como prioridad la búsqueda de biofirmas, tanto actuales como antiguas, la evaluación de la superficie y el medioambiente, mapas topográficos, y observaciones geológicas entre otras. Una ambiciosa misión, sobre todo para ser el estreno de este país.
Misión de EE.UU.
Ver Perseverance camina sobre Marte
Y como no hay dos sin tres, el 18 de febrero de 2021 a las 20:56 UTC, un nuevo rover de la NASA se posó en la arena marciana con una impecable maniobra que demostró la gran capacidad y experiencia de esta agencia espacial. El “Perseverance”, que es el nombre de este robot, partió de Cabo Cañaveral (Florida) a las 11:50 UTC del 30 de julio de 2020 con destino al cráter de impacto “Jazero”, localizado en la zona de Syrtis Major.
El Perseverance es un rover de diseño muy similar al Curiosity, que cuenta con siete instrumentos que estudiaran la superficie y ambiente marciano, y por primera vez en una misión planetaria, porta un helicóptero explorador, el Ingenuity, que le ayudará a localizar posibles lugares de interés para la misión. Además de estos instrumentos el rover lleva 23 cámaras, y dos micrófonos para recoger los sonidos de Marte, otra novedad en las misiones marcianas.

Recreación artística del rover “Perseverance” sobre la superficie de Marte (Photo Credit: National Geographic Channels/ Maas Digital LLC)
Respecto de los objetivos científicos destaca en el tema astrobiológico. Buscará, por un lado, la identificación de posibles ambientes que en su día pudieron haber sido capaces de albergar vida microbiana, y por otro, intentará identificar las biofirmas en esos ambientes potencialmente habitables. Así mismo, probará la generación de oxígeno a partir del CO2 de la atmosfera marciana, un experimento de sumo interés para el diseño de misiones tripuladas, y recogerá muestras de suelo que serán almacenadas para que futuras expediciones las traigan de vuelta a la Tierra.
Bueno visto lo visto, huelga decir que el camino a Marte ya no tiene marcha atrás, solo queda ponerle fecha a la llegada de los primeros marcianos a Marte… procedentes de la Tierra. Ese día, el día en que nos convertiremos en una especie multiplanetaria, será un punto de inflexión en el curso de la historia humana, tan trascendental como aquel en el que decidimos bajar de los arboles a tierra firme, aunque ahora la arena sea rojiza y alienígena.
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